Miguel Salazar| Este año, más que nunca el parón navideño se prevé movido. Algo habitual en la mayoría de temporadas pasadas pero que este año, difícil para todos, parece crucial para el rendimiento de los equipos tras las vacaciones. Rozando el ecuador de la competición, los conjuntos de Primera División ya han mostrado sus virtudes y también sus debilidades. Se sabe lo que se tiene y lo que se necesita. Por eso, el mercado invernal presenta una excelente oportunidad para comprar la pieza que, a la hora de planificar la plantilla, cuatro meses atrás, se olvidó el directivo, o para adjudicarse un recambio fiable y de garantías que refuerce al equipo. Incluso el Barcelona, el 'equipo perfecto', ha recurrido a fichar en invierno. Se trae al holandés Ibrahim Afellay del PSV.
El Real Madrid también parece estar sondeando el mercado en busca de un delantero centro que cubra la baja de Higuaín, si finalmente se opera, y que sirva también para intentar, una vez más, que Benzema espabile, o para sentarle, quien sabe. Pero el Real Madrid no sólo espera la pausa en la competición porque se abra el mercado de fichajes, sino porque confía en que suponga un punto de inflexión esta temporada. De hecho, esa revolución ya tiene nombre: Kaka'. En él hay grandes esperanzas puestas, se espera que el juego del Madrid sea más fluido y que Mourinho encuentre en él un 'fichaje' más, ya que no ha podido contar hasta el momento con el jugador brasileño.
Y si los grandes están de esta guisa, ¿qué será de los pequeños y no tan pequeños? El Atlético de Madrid ya ha movido ficha, haciéndose con los servicios de Elías, que hasta ahora jugaba con Ronaldo (el de verdad) en el Corinthians. También a la inversa, ya que se ha quitado a Simao, que se va al Besiktas de Schuster. El Málaga del jeque, que ya se dejó una buena cantidad en fichajes en verano, va a volver a rascarse el bolsillo e intentar contratar a Julio Baptista para salir de la zona de descenso. La misma zona en la que se encuentra el Real Zaragoza, que parece que necesita otra machada en el mercado invernal como la del año pasado para dejar, primero el farolillo rojo, y más tarde el descenso.
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