Miguel Salazar| La afición blanca se quedó con un sabor amargo tras el partido debut en la Copa del Rey. El equipo de Mourinho no pasó del empate a cero ante el Real Murcia, mientras que el conjunto dirigido por Guardiola deja prácticamente sentenciado su pase a octavos de final. Si los planteamientos de sus técnicos ya eran diferentes, también lo son las sensaciones que este primer partido ha dejado a ambos equipos.
Benzema, sustituido en el 61', deja muchas dudas sobre su rendimiento
El Real Madrid salió con un equipo de gala para tratarse de la Copa. Con Crisitano y Casillas como jugadores más destacados, los de Mourinho salían a por todas y lo venían anunciando durante toda la semana. Sin embargo, las cosas no salieron como habían pensado. El conjunto blanco dispuso de claras ocasiones, como un tiro al larguero de Granero o una volea de Albiol que no vio portería, pero no consiguió materializar ninguna ocasión. Mientras tanto, un Real Murcia muy ordenado demostró una gran concentración defensiva y consiguió dejar el marcador visitante a cero. Gran parte de culpa la tiene Dani Hernández. La actuación del portero fue de esas que estarán en su memoria del durante toda su carrera.
El conjunto blanco vuelve a dejar síntomas de preocupación ya que parece que sólo funciona con el once fijo de José Mourinho. Pero para preocupación la que provoca su nueve, Benzema, que con cada actuación da un paso fuera del club.
El Barça no tuvo problema alguno ante el Ceuta
Otra cara ofreció el Barcelona que se impuso cómodamente ante el Ceuta con un 0-2. Guardiola, criticado por no haber llevado a alguna de sus estrellas, demostró porque La Masía es la mejor cantera de España. Las bajas de Xavi, Iniesta o Piqué, no afectaron la dinámica del equipo blaugrana. Maxwell y Pedro decidieron el partido a los 25 minutos del inicio, en una primera parte que el Barça dominó por completo. El segundo tiempo tuvo el mismo color y se convirtió en un mero trámite para ambos equipos. El partido fue un escaparate de la cantera del Barça, jugando los 90 minutos con Marc Bartra y Fontás como centrales, con Thiago como eje del equipo y con Pedro, Bojan y Jeffren en la delantera. Guardiola también hizo jugar a Nolito, que entró en el 33 por lesión de Jeffren, y a Jonathan dos Santos.
Una vez más el Barcelona demostró que cuando el equipo corre, presiona en las pérdidas de balón, y es rápido en la circulación, el pararle es tarea harto complicada, juegue quien juegue.
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