jueves, 28 de octubre de 2010

¿Un atisbo de luz al final de tunel?

Miguel Salazar| El Real Zaragoza cosechó, esta noche, la primera victoria de la temporada. Tras ocho partidos de Liga sin ganar era el turno de la Copa, competición predilecta de los maños, y que podía ayudar a terminar con la dinámica actual de los de Gay. Y así fue. Con cinco defensas y con un gol de penalti el Zaragoza se impuso por un 0-1 al Betis. Sin embargo a estas alturas ya no importa el cómo, solo el ganar.

Emaná fue un peligro constante para el Real Zaragoza

Y es que, la actitud de los jugadores no fue para nada mala. Más concentrados en defensa que en ataque, pelearon multitud de balones, intentando roban el esférico y montar la contra. Pero aunque se haya ganado, el problema de creación de jugadas claras de peligro sigue estando presente. También es verdad que el terreno de juego, que rozaba el calificativo de 'patatal' no invitaba mucho a jugar al fútbol. En la primera parte solo un tiro desde fuera del área de Jarosik inquietaba al meta rival. El resto, balones largos a Braulio o jugadas individuales de Lafita, que empezó como un tiro, pero que se fue disipando conforme pasaban los minutos.

La segunda parte comenzó con susto para los visitantes. Edmilson perdió un balón ante Emaná siendo el último hombre de su equipo y a punto estuvo de costarle un disgusto al Zaragoza. Un Zaragoza que seguía concentrado atrás pero que encontró más huecos en la defensa rival. Braulio dispuso de la primera ocasión clara para su equipo en un mano a mano contra Casto, sin embargo, el delantero estuvo algo lento y terminó por los suelos pidiendo un penalti que debería haber sido pitado. Pero tan solo unos minutos más tarde, la jugada se repitió. Balón que recoge Braulio dentro del área rival, Fernando Vega llega tarde, y esta vez Javier Estrada no duda en señalar la pena máxima. Gol de Gabi y el Zaragoza por delante en el marcador después de mucho tiempo.

Gabi, que se echó el equipo a la espalda, fue el autor del gol

Por delante en el marcador los blaquiazules parecían haber terminado los deberes, pero todavía quedaba media hora de encuentro y cerca estuvo el empate local. Fue entonces cuando emergió la figura de Doblas que, junto con la defensa maña, desbarató las ocasiones de los béticos.

Así pues el Real Zaragoza respira tras haber conseguido su primera victoria. Sin embargo, este partido no debe de nublar la realidad blanquilla. Sigue último, sin ganar en Liga y teniendo que ir a Mestalla a enfrentarse con un Valencia que parece haber recuperado el apetito. Ojalá esta victoria no sea solo un espejismo y que se repita una reacción similar a la de la segunda vuelta la temporada pasada.

Pd.: A Lanzaro, central del Zaragoza, la etiqueta de 'defensa italiano' se le queda corta en ocasiones.

Imagen| Marca, Abc

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