Miguel Salazar| Ricardo Izecson Dos Santos Leite, más conocido como Kaká, no atraviesa precisamente su mejor momento como futbolista profesional. Tras estar de baja cuatro meses por una lesión en el menisco de su pierna izquierda volvió a una convocatoria en el primer partido del año, no sin antes colgarle el cartel de 'mejor fichaje de invierno' posible para el Real Madrid. La negativa por parte de la directiva, pese a la insistencia de Mourinho , de fichar a un sustituto para Higuaín hicieron que todos los focos apuntaran al brasileño como el futbolista que podía hacer olvidar al ariete argentino. Aunque su rendimiento en la temporada pasada dejó mucho que desear, Kaká devolvió la esperanza al aficionado blanco que soñaba con verle jugar al nivel que lo hizo en el Milan y recuperar su puesto entre los mejores jugadores del planeta.
Llegó al Real Madrid el curso pasado. Florentino Pérez se tuvo que rascar el bolsillo para conseguir el fichaje de un futbolista pretendido por la afición desde que Ramón Calderón lo anunciara dentro de su programa electoral. 65 millones de euros fue lo que abonó el Real Madrid a los rossoneros, que a nadie se le olvide. Hubo algunas críticas debido a la cuantía del importe en relación con las últimas actuaciones de Kaká con el Milan. Sin embargo, su llegada a la capital de España devolvió la ilusión a los seguidores del Real Madrid que se agolparon en el Santiago Bernabéu el día de su presentación. 50.000 personas se reunieron para dar la bienvenida al brasileño, que junto a Cristiano Ronaldo -cuya incorporación sería posterior-, estaba llamado a liderar el Real Madrid que derrotara al Barcelona en Liga y reconquistara el trono europeo en la Liga de Campeones. El revuelo creado fue inmenso.
A día de hoy, Mourinho no cuenta con el mediapunta. La sonrisa tímida, pero que derrochaba felicidad, ha desaparecido de su rostro y su futuro es más que incierto. Su regreso no ha sido sino la confirmación de que posiblemente al brasileño se le haya terminado la magia en sus pies. La temporada pasada se vio a un Kaká al que le faltaba chispa, daba la impresión de que jugaba a medio gas, y por ello sufrió críticas que le acusaban de estar reservándose para el Mundial. Su actuación en Sudáfrica despejó aquellas dudas, no estaba reservándose, pero abrió otro debate, ¿volverá alguna vez a ser el de antes? Todavía es pronto para responder a esta pregunta. Pero sí que es verdad que ya son varios los años en los que aquel jugador que consiguió el FIFA World Player y el Balón de Oro en 2007 anda desaparecido y no da muestras de que vaya a regresar.
Precisamente iba a hacer un post semejante.
ResponderEliminarSeré un paranoico, pero la respuesta la podemos encontrar aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Milan_Lab