Miguel Salazar| Que Mourinho no deja a nadie indiferente, es un hecho. Las personas que lo rodean se deshacen en elogios hacia el portugués y se felicitan mutuamente porque creen haber acertado de pleno. No seré yo quien diga lo contrario pero hay que reconocer que a Mourinho no todo le sale a la perfección. La maniobra que maquinó anoche en el tramo final del encuentro ante el Ajax sirvió para que Xabi y Ramos puedan jugar tranquilos y sin condicionantes el primer partido de los octavos de la Champions. Pero también ha servido para que hoy, un día después de un 0-4 en el Amsterdan Arena, apenas se hable del encuentro.
Benzemá, Ozil y Ronaldo fueron las referencias ofensivas del Madrid
El guión no sufrió cambio alguno si se compara con los últimos partidos que han jugado los dos grandes de nuestra Liga. Sin sobresaltos, dominado de principio a fin, con grandes detalles que sólo pueden ofrecernos jugadores únicos y propinando un buen disgusto a los aficionados rivales con un abultado marcador. El último partido del Real Madrid antes del 'Clásico' fue otro 'aperitivo' que los blancos despacharon con rapidez. Parecen impacientes por mostrar a España y al mundo que son capaces de terminar con el invencible Barcelona de los últimos años.
Mención aparte merece Mesut Özil, que nos brindó una asistencia que difícilmente podrá ser repetida sobre un terreno de juego y ante Europa entera. El balón le venía por la espalda, bombeado por Xabi Alonso. El pase se le quedaba un poco corto y, además, el esférico seguía en el aire, incontrolable. Fue ese el momento en el que decidió lanzar una coz con influencias Gutiescas. Un taconazo en el aire que dejaba el balón a los pies de Benzemá y que éste no desaprovechó. Merece la pena verlo. Si no lo habéis visto porque no lo han echado en la televisión, ya sabéis, culpa de Mourinho.
Imagen| El País
No hay comentarios:
Publicar un comentario