David supera a Goliat

Miguel Salazar| Desde la llegada de Pep Guardiola al banquillo del Camp Nou los cambios no han sido algo frecuente en la entidad blaugrana. La confianza que ha depositado en sus jugadores es total, como ha manifestado el entrenador catalán en varias ocasiones, y el bloque de futbolistas es prácticamente el mismo con el que comenzó en su primera temporada. Por ello cualquier modificación en la plantilla es noticia de primera plana en el Barcelona.

La llegada de Zlatan Ibrahimovic al Barcelona la temporada pasada lo fue. El sueco venía con el cartel de estrella mundial colgado y se tenía la gran esperanza de que el potente delantero dotara al equipo de lo poco que le faltaba. No fue lo esperado, pero tampoco se le puede reprochar su rendimiento. Se marchó con 21 goles anotados -16 en Liga, 4 en Champions y 1 en la Copa - pero las sensaciones que dejó no lo reflejaban. Su actitud nunca fue la mejor y empeoró conforme transcurrían las jornadas. Todo ello, unido a su marcha por la puerta trasera, su afán por demostrar que era una estrella y sus ‘palos’ a quien él denomina ‘el filósofo’, hicieron que Ibrahimovic, uno de los mejores delanteros del Mundo, haya pasado totalmente inadvertido para la historia del Club.

David Villa, por su parte, llegó antes de que el sueco fuera traspasado al Milan. Pese a ello, toda la gente lo señaló como su relevo natural pues la venta de Ibrahimovic estaba más que decidida, por mucho que se negara en un primer momento o se dijera que eran jugadores ‘compatibles’. No se generó un gran debate acerca del tema pero sí que existieron voces que dudaban del rendimiento del asturiano. Sobre todo tras las primeras jornadas de campeonato en las que el ex del Valencia y Zaragoza no estuvo muy acertado de cara al gol. De hecho, el propio Mourinho, con la temporada ya comenzada, tuvo el valor de comparar la situación de Benzema en el Real Madrid con la de Villa en el Barça.

A día de hoy, el siete del Barcelona ha despejado todas las dudas iniciales y lo ha hecho hablando en el campo. Lleva 17 tantos en Liga, tercer máximo goleador de la competición; 3 en la Copa de Europa; y 1 en la Copa del Rey. Y todavía queda mucho por jugar. No solo es en los números donde el ‘Guaje’ supera a Ibraimovic ya que además combina, participa en la mayoría de acciones de ataque de los blaugranas, asiste y ha resultado fundamental en varios triunfos. Lo pasó mal al comienzo, pero ya nadie dice nada. Nunca tendría que haber sido cuestionado, puesto que el asturiano es uno de esos futbolistas que no tienen nada que demostrar, pero se lo exigieron y no se achantó. En los partidos en los que falta Messi, el mejor jugador del Mundo, Villa es la referencia de ataque del equipo de Guardiola. Eso lo dice todo. Una vez más David ha podido con Goliat.